no hay mucho que reflexionar sobre el ciertamente,
mas que su pequeño artilugio:
una cajita con la tapa de vidrio, donde dentro descansa un chancho de plastico.
si, un chancho. de plastico.
lo saca de su bolsillo cuando no queda mas que el silencio,
lo pone donde el sol caiga y felizmente el chancho sale de su encierro.
reflexiona y luego dice,
"etoces muchachos, ven como se ve el chancho afuera, pero no es de verdá. el chancho sigue adentro" y pasa su mano atravenzando el chancho. lado a lado.
ciertamente no era el tipo mas elocuente,
pero reflexionando la luz, etoces, dejo salir al chancho por un instante.
aunque fuera un instante ilusorio.
fin. he dicho. caso cerrado. no se hable mas de etoces o su chancho en tarima pues.
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