hubo una vez un chiquito con los pantalones sucios. tan mugriento andaba el carajillo que le dijo su mamá resignada un día... "se te van a ir caminando los pantalones de tan tiesos que están".
y así fue. la última vez que los vio, fue llenando sus bolsillos de monedas-botones-confites para luego salir caminando tranquilamente. nunca más lo volvió a ver.
su mamá ese día le hizo queque de chocolate.
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3 comentarios:
los pantalones sucios no están sucios.
ya ve que por algo hablan. qué buena nota son las mamas, legal legal.
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