domingo, 14 de febrero de 2010

en el patio

atras, alla en el fondo el arbol. paciente.
sentaditos y muy tranquilos ellos.
el buho anaranjado presidia el grupo que se habia formado.
un oso se rascaba la panza mientras veia como la sillita frente al arbol se llenaba de hojas y ramitas.
el sol caia tan suavemente sobre ellos. el chiquito de madera relucia tu traje rojo y tarareaba una cancion pequeña. los tres monitos espectantes entre todo ese verde, todo ese sol y toda la brisa, hablaban entre si como esperando algo.
todos frente la sillita en comunion con el arbol.
de repente aparecio ella y en control total del silencio camino despacio hacia la silla. ellos la seguian con la mirada sin atreverse a soltarla.
con su vestidito y sus chancletas, arco en mano.
se sento. el el aire todavia quieto y ellos todavia atentos.
acomodo sus manos, su cuerpo en el diminto cello, cerro los ojos.
y el sono. el arbol con todas sus hojas canto... ella abrio los ojos.
alla arriba un remolino hojas bailaba con el viento.

jueves, 4 de febrero de 2010

eso:

lo que no se cuenta en los libracos de mala muerte. lo que no se vende a pagos o se alquila a centavos. eso. lo que se viene como un escalofrio en cualquier instante. eso pues. lo que a veces no tiene palabras pero vibra. eso es lo que quiero narrar. lo que se escribe al margen del dia.

lejitos pues del drama melodramatico sempiternamente doloroso y sulfurosamente heroico...
(seguro estoy confundiendo terminos, pero qué importa, siempre es bueno asustar filologos)