todo para saber quién era kodaly
porque después de las tardes
y el calor inmundo
de sentarse todo el día viendo como pasaba el tiempo
esperando nada más que fueran las
6
para volver a perderse
en el salón de aire acondicionado
y
luego de estar desparramados todos por el cuarto
en el edificio del otro lado,
todos alrededor del parlante
viendo como salía el sonido
envuelto en música
todos sudorosos
deseando alguna ráfaga de viento
esperando, yo, conocer al gran kodaly...
y ya caminando a mi propio edificio
con la vida pegada en las mangas
en el cuello y la espalda...
kodaly dándome vueltas
como marañas de aire
así pasó aquella semana
que duró más de siete días
sin danzas ni cocaina
exiliados del tiempo y lejos de la orquesta de la juventud venezolana
jueves, 5 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)