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como nadie puede ver a los ojos al sol, nadie sabe como tiene la cara...
para vivir en el bosque, el sol, tenia que estar conciente de los monos y el esperanto. no podia nada mas llegar y aparecerse asi de la nada...
entonces un dia, despues de su te de crisantemo y su feliz tajada de queso tierno rodeada de pan tostado, el sol, decidio visitar los monitos que vivian en una taza cercana. arreglo como pudo sus ya muy destrozados lentes y se disponia a partir, cuando noto y no con asombro, el hilo que colgaba del techo de su media... (para aquellos que todavia no lo sepan, es costumbre del sol tener por hogar la media que encuentre)
no le dio importancia y salio.
y unas cuantas vueltas mas tarde tuvo frente sus lentes la pequeña morada lila de los monitos. la taza estaba colmada de pequeñas flores y ramitas. el sol llamo dos veces... y se sento tranquilamente a esperar.
-sos vos?
-no... soy pepe, el sol que vive en la media mas abajo.
-a claro! pasa...
era la primera vez que se veia entrar al sol en una taza envuelta en flores... pero las cosas pasan y siempre es bueno darles tiempo.
..........
...el sol ESCUCHA, escucha y escucha todo lo que dicen, voces y ruiditos. palabras entrecortadas, risas, platos, monos, nidos, papel... alguien canta, penso el sol despues de un rato. y si efectivamente, se escuchaba un canto a lo lejos. todos reian, pero nadie parecia darle importancia el canto del otro lado de la taza y las flores...
contaron historias pasadas y cuentos presentes y esas cosas que los monos hablan siempre...
-alguna vez habia estado mas alla de la ventana -narraba uno de los tres monitos- nunca se supo como lo consiguio, pero las estrellas cuentan que simplemente un dia se harto de saltar el hilo y salio...
el silencio que hasta ese momento habia estado esperando en la media, hizo su entrada triunfal... y absorbio las palabras... al canto parecio no importarle y simplemente canto. fue entonces cuando el sol, lo sintio... y acabo con la pedanteria del silencio...
-es por eso que estoy aqui, quiero cruzar esa ventana.
no se puede describir con palabras una mirada. mucho menos tres... los monitos, todavia ignorando el canto, le rindieron tributo a su invitado recien llegado y se quedaron callados, esperando algo mas del sol.
-pronto he de morir... y mi media ha de partir.
(the mascot ladislaw and mme france starewitz)